GEA participa en el III Congreso de Prehistoria de Andalucía: I+D+i en la Prehistoria del sur peninsular

Publicado el 22/5/14

Nuestro grupo de investigación ha participado en la celebración del III Congreso de Prehistoria de Andalucía: I+D+i en la Prehistoria del sur peninsular que se ha desarrollado en Antequera los días 22, 23 y 24 de octubre de 2014.

El congreso, organizado por el Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y en colaboración con la Real Academia de Nobles Artes de Antequera, se ha centrado en los avances producidos en el conocimiento de las sociedades que se desarrollaron a lo largo del tiempo prehistórico en el sur peninsular y centrando la discusión en un contexto espacial específico, el que se entiende en sentido amplio como Tierras de Antequera.

Gonzalo Aranda Jiménez, miembro del comité científico del congreso, ha coordinado la mesa dedicada a la Edad del Bronce con las siguientes ponencias:

Gonzalo Aranda Jiménez (Universidad de Granada). La Edad del Bronce en Tierras de Antequera: Continuidad y cambio en las prácticas funerarias. Autoría: Gonzalo Aranda Jiménez y Águeda Lozano Medina.

Resumen: El conocimiento de las sociedades de la Edad del Bronce de Tierras de Antequera, en comparación con regiones vecinas como el sureste peninsular, presenta enormes lagunas resultado de una tradición investigadora fuertemente focalizada en el fenómeno megalítico y manifestaciones culturales contemporáneas o afines. Durante las últimas décadas, las investigaciones centradas en yacimientos como La Cueva del Toro, en fenómenos como las representaciones esquemáticas y muy especialmente en el conjunto megalítico integrado por los dólmenes de Mega, Viera y El Romeral han condicionado el conocimiento sobre la comunidades de la Prehistoria Reciente de la región. A este panorama, en los últimos años se suman las excavaciones de urgencia o preventivas, principalmente asociadas a grandes obras públicas, que han contribuido a incrementar la información actualmente disponible.

La Edad del Bronce de Tierras de Antequera no se ha beneficiado de proyectos de investigación sistemáticos centrados en estas comunidades. La documentación disponible es el resultado bien de hallazgos casuales, intervenciones puntuales o evidencias colaterales al estudio del fenómeno megalítico. El resultado es una información fragmentaria y fundamentalmente compuesta por evidencias de prácticas rituales, esencialmente funerarias. La presente ponencia explora precisamente la diversidad de formas rituales donde conviven la continuidad y reutilización de espacios funerarios colectivos, caso de sepulturas megalíticas o cuevas artificiales, con la innovación que supone el fenómeno de las necrópolis de cistas. Todo ello se analizará dentro de una perspectiva territorial más amplia comparando la situación de Tierras de Antequera con otras comarcas y regiones, especialmente con la Edad del Bronce del sureste peninsular.

Mercedes Murillo-Barroso (University College of London. Institute of Archaeology): Metalurgia prehistórica en Tierras de Antequera en su contexto andaluz: un estado de la cuestión. Autoría: Mercedes Murillo Barroso, Francisco Rodríguez Vinceiro, Luis-Efrén Fernández Rodríguez e Ignacio Montero Ruiz.

Resumen: La zona de Tierras de Antequera se sitúa entre los dos principales focos de investigación de la Prehistoria Reciente de la Península Ibérica: el Suroeste y especialmente las culturas de Los Millares y El Argar en el Sureste. Este carácter limítrofe o periférico, unido a una tradicional escasez de evidencias metalúrgicas en la zona en comparación con el Sureste, contribuyó a generalizar la idea de que el metal malagueño era sistemáticamente importado de otras regiones andaluzas, especialmente del Sureste.

De hecho, ha sido esta riqueza metalúrgica uno de los factores que ha favorecido la atracción de los principales proyectos de investigación desde el siglo XIX en el Sureste generando un relativo vacío de información en la zona malagueña. No obstante, a principios de los años 90 el “Proyecto de Investigación Arqueometalúrgica de la Provincia de Málaga”, desarrollado entre 1989 y 1993, demostró la existencia tanto de recursos minerales de cobre potencialmente explotables en la provincia, como de los principales elementos de la cadena de producción metalúrgica en varios yacimientos arqueológicos del III y II milenio situados en el contacto entre las comarcas de Antequera y Montes de Málaga.

Por otra parte, intervenciones arqueológicas recientes han vuelto a poner de actualidad la cuestión al documentar hallazgos de producción metalúrgica prehistórica en el corazón de las Tierras de Antequera, a cierta distancia de las mineralizaciones de cobre más cercanas, forzándonos a replantearnos nuestras teorías sobre el modelo de apropiación de recursos cupríferos de estas comunidades.

En este trabajo realizamos una revisión de las evidencias arqueometalúrgicas calcolíticas y de la Edad del Bronce, y a la luz de los últimos hallazgos realizamos una aproximación al papel socioeconómico que esta desempeñó, en su más amplio contexto andaluz y especialmente en relación a los principales focos metalúrgicos.

Sylvia Jiménez Brobeil (Universidad de Granada): Las poblaciones de la provincia de Málaga en la Prehistoria Reciente. Un proyecto por realizar. Autoría: Sylvia Jiménez Brobeil.

Resumen: Hasta ahora no existen estudios amplios sobre los individuos que habitaron en la provincia de Málaga a lo largo de la Prehistoria Reciente. Ello viene dado por qué no se dispone de colecciones amplias y completas de restos óseos humanos, principalmente por problemas derivados de las circunstancias del hallazgo y de la conservación de los esqueletos.

Del Neolítico figuran restos hallados en varias cuevas de la costa mediterránea y de los macizos montañosos del interior. Las colecciones más amplias proceden de la Cueva de Nerja y del complejo Hundidero-Gato. La mayoría procede de enterramientos individuales, en mejor o peor estado de conservación. En otros casos solo hay restos sueltos y en un yacimiento, se ha documentado un posible caso de canibalismo.

La Edad del Cobre está representada por restos procedentes de varios enterramientos colectivos, como por ejemplo los de la cuenca media del río Grande, cuyo deficiente estado de conservación no ha permitido obtener amplios resultados. La colección más completa es la formada por los restos procedentes de la necrópolis de Alcaide con enterramientos datados en las Edades del Cobre y del Bronce y que en la actualidad se encuentra en proceso de estudio. A este último periodo se pueden adscribir también algunos hallazgos sueltos ocasionales.

En general, los restos hallados coinciden con lo conocido a partir de otras poblaciones contemporáneas andaluzas. Son sujetos de tipo mediterráneo, de esqueleto grácil, estatura media y cráneo dólico o mesocéfalo. Tienen baja esperanza media de vida, lo que explica la escasez de patologías degenerativas y bajos porcentajes de patología máxilo-dentaria. Aunque el número de restos esqueléticos hallados no sea muy grande, el estudio amplio y profundo de los mismos sería fundamental para mejorar los escasos conocimientos que se tienen hasta ahora. Serían fundamentales análisis de isótopos estables y un estudio pormenorizado de los numerosos restos infantiles descubiertos.

José Suárez Padilla (Arqueotectura. Estudios de Patrimonio Arqueológico, S.L.): Patrones de asentamiento de la Edad del Bronce en las Tierras de Antequera: una investigación pendiente. Autoría: José Suárez Padilla.

Resumen: En la actualidad, el conocimiento de la Edad del Bronce en las tierras de Antequera adolece de estudios sistemáticos y de un adecuado análisis territorial. Siendo conscientes de esta limitación, en base a la desigual información disponible se pueden apuntar algunas propuestas que tendrán que ser contrastadas en el futuro.

Desde momentos avanzados de la segunda mitad del III milenio cal. BC. se observa la configuración de un patrón de asentamiento que difiere de las ocupaciones megalíticas, documentándose lo que se han interpretado propiamente como los primeros poblados estables, que cuentan ya con secuencias estratigráficas amplias.

Los hábitats se disponen sobre suaves promontorios o laderas de cerros, presentando tanto una cultura material como un control directo sobre tierras con buenas posibilidades agrícolas que han permitido destacar su potencial carácter campesino. En momentos de la primera mitad del II milenio cal. BC. se constata la desaparición de algunos de estos sitios, continuando o surgiendo otros, que presentan mejor visibilidad y posibilidades defensivas. Se trata de un fenómeno entendido por lo general en claves de “agrupación poblacional” o “encastillamiento”, modelo habitual para la Edad del Bronce del Sur peninsular. En contextos geográficos coetáneos y colindantes, como la Serranía de Ronda o la Axarquía, se han documentado poblados de ladera, organizados en base a sólidas terrazas artificiales sobre las que se edifican cabañas.

Marta Díaz-Guardamino (University of Southampton): La estela de Almargen (Málaga) en el siglo XXI: una nueva valoración en el contexto de las estelas del Bronce Final de Andalucía. Autoría: Marta Díaz-Guardamino.

Resumen: Desde que en 1993 se diera a conocer la estela del Bronce Final de Almargen (Málaga), se ha duplicado el número de estelas atribuidas a este período documentadas en el conjunto de la Península Ibérica. Andalucía ha sido especialmente prolífica en hallazgos durante las últimas dos décadas, ya que de los trece ejemplares registrados en 1993, hemos pasado a contar con casi una treintena en la actualidad. Las nuevas estelas no sólo han ampliado la distribución geográfica de este fenómeno en territorio andaluz, sino también han diversificado los parámetros iconográficos de esta tradición y, en algunos casos, han aportado datos contextuales de gran valor para avanzar en la interpretación de estos monumentos.

La estela de Almargen fue un hallazgo especial por varias razones: en primer lugar porque que era la primera estela de este tipo documentada en suelo malagueño y, por ello, en las Tierras de Antequera; en segundo lugar porque presenta aspectos iconográficos singulares que no encontramos en otras estelas andaluzas de la época. El estudio que se publicó a principios de los años noventa tuvo un carácter eminentemente descriptivo e incluyó, fundamentalmente, reflexiones de carácter tipológico y cronológico. En esta intervención presentaré una nueva valoración de la estela del Bronce Final de Almargen desde una perspectiva actual y renovada que tendrá en cuenta la rica y variada casuística relativa a las estelas del Bronce Final conocida en la actualidad en Andalucía y en el conjunto de la Península Ibérica, y se centrará, no sólo en el análisis comparativo de su iconografía, sino también en el contexto espacial de su lugar de hallazgo, así como en su inserción en el contexto socio-económico de la región durante el Bronce Final.

Tras las ponencias, el interesante debate propiciado por las mesas dedicadas a la Edad del Cobre y del Bronce

Además, Agueda Lozano Medina y Lara Milesi García han participado en la sesión de posters del congreso coordinada por nuestros compañeros del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada Francisco Contreras Cortés y Eva Alarcón García

Desde aquí queremos felicitar a la presidenta del comité científico Mª Dolores Camalich Massieu y al presidente del comité organizador Bartolomé Ruiz González por el magnífico y productivo congreso, haciendo extensiva la felicitación al comité científico y al equipo de gente perteneciente al Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera. Y por supuesto nuestra enhorabuena a los premiados con la Medalla Menga.

¡Nos vemos en el IV congreso en 2016!

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