Innovación, continuidad e hibridación. Las sociedades de las Edades del Cobre y Bronce en el sur de la Península Ibérica

Publicado el 30/1/15
Secretaria de Estado de Investigación. Ministerio de Economía y Competitividad. Plan Nacional I+D+i. HAR2013-42865-P

Presentación

El presente proyecto asume que la evolución social no es lineal y que, por tanto, la complejidad es un fenómeno con trayectorias históricas que evolucionan y cambian de múltiples formas, sin un plan predeterminado. Estructuralmente los grupos sociales se mueven entre la tendencia a la división o fragmentación, que crea oportunidades para la desigualdad, y a la resistencia, que trata de impedir o contrarrestar las dinámicas que favorecen esta división social, manteniendo formulas organizativas mucho más colectivas.

Tradicionalmente, el énfasis se ha puesto en todos aquellos elementos que tienen que ver con el cambio, la división y el desarrollo de asimetrías sociales. Sin embargo, el principal objetivo del presente proyecto es justo el contrario, el estudio de los fenómenos que tratan de mantener o recuperar estructuras económicas y sociales basadas en valores como la colectividad, la relacionalidad, la solidaridad o la interdependencia. Para ello, se pretende construir una discurso alternativo explorando aquellas prácticas sociales vinculadas con la continuidad, la permanencia, la hibridación o la resistencia y su relación con los procesos de complejidad social.

Las comunidades de la Prehistoria Reciente del Sur de la Península Ibérica son un caso de estudio especialmente propicio para el desarrollo de estos objetivos. Las denominadas como Edades del Cobre y Bronce (c. 3200-900 cal BC) se caracterizan por un remarcable proceso de histórico donde se entremezclan etapas caracterizadas por formas cada vez más complejas y asimétricas de organización social y económica, con otras, poco estudiadas y peor conocidas, de clara involución hacia formas sociales donde prima la colectividad frente a individualidad

El resultado esperado de este proyecto es doble: en primer lugar, contribuir al análisis crítico de la forma en que tradicionalmente se han construido los discursos históricos, intentando desvelar los intereses y valores particulares que legitima. En segundo lugar, generar un nuevo discurso histórico basado en valores tradicionalmente marginados como la pervivencia cultural, la relacionalidad o la cotidianeidad.

Equipo

Gonzalo Aranda Jiménez (IP) (Universidad de Granada)

Eva Alarcón García (Universidad de Granada)

Manuel Altamirano García (Universidad de Córdoba. UCOidiomas)

Sergio Fernández Martín (Universidad de Granada)

Ana Jorge (Universidad de Aberdeen)

Agueda Lozano Medina (Universidad de Granada)

Mercedes Murillo Barroso (University College London)

Margarita Sánchez Romero (Universidad de Granada)

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